Tubacex, el gigante dormido con pleno de recomendaciones de compra | Mercados Financieros
Lograr el consenso del mercado no es tarea fácil. Pero Tubacex puede presumir de ser una de las pocas compañías de la Bolsa española que cuenta con pleno de recomendaciones de compra entre los analistas que cubren el valor. El fabricante vasco de tubos de acero sin soldadura viene de firmar su récord de beneficios histórico en 2024 y, pese a la tormenta arancelaria global, mantiene un negocio sólido, respaldado por una cartera con pedidos de alto valor añadido. Además, ha generado ingresos adicionales con la venta de los derechos de uso de su tecnología, que se suman a su negocio principal.
Actualmente, las acciones de Tubacex cotizan a 3,7 euros por título, pero el consenso de analistas de Bloomberg sitúa el precio objetivo en 5,26 euros, lo que implica un potencial de revalorización del 39,5%. En lo que va de año, la compañía sube un 10% en Bolsa, pero sigue lejos de los máximos alcanzados en marzo, de 4,39 euros, el nivel más alto en la última década. Apenas una semana después de alcanzar ese hito, la trayectoria en Bolsa se vio interrumpida con el desplome que siguió a la incertidumbre arancelaria desatada por las políticas proteccionistas de Donald Trump. Desde entonces, a medida que los mercados han digerido los acuerdos comerciales y los ajustes en la política internacional, los títulos han recuperado terreno, pero los expertos consideran que todavía no han desarrollado todo su potencial.
La compañía cuenta con una fuente de ingresos recurrente y de calidad. “Pensamos que Tubacex tiene potencial porque los resultados van a seguir siendo buenos. La cartera de pedidos se ha situado en 1.400 millones de euros, con un elevado componente de pedidos de alto valor añadido, lo que da una buena visibilidad para el futuro”, explica Iñigo Recio, analista de GVC Gaesco.
En los últimos años, Tubacex ha dado un giro a su negocio. Ahora se centra en productos de alto valor añadido, apoyada en acuerdos marco con los principales actores del mercado, lo que refuerza su visibilidad y estabilidad de ingresos. La compañía también ha desarrollado productos tecnológicos innovadores, que abren nuevas oportunidades de negocio. Por ejemplo, la siderúrgica vasca cedió los derechos de uso de la tecnología de conexión de tubos sin soldadura a la multinacional Adnoc de Emiratos Árabes Unidos. Anteriormente, había firmado un contrato con esa misma compañía para suministrar 30.000 toneladas de tubos sin soldaduras en diez años, valorado en 1.000 millones. “La aceleración en la entrada de pedidos del contrato con Adnoc indica que se superarán las cifras iniciales de 1.000 millones de euros”, detalla César Sánchez-Grande, de Renta 4, en uno de sus últimos informes.
A finales del año pasado, Tubacex también anunció la venta del 49% del negocio de Oil Country Tubular Goods (OCTG) a Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi. Se trata de un segmento dedicado a la fabricación de tubos utilizados en la industria del petróleo y gas para la exploración, perforación y extracción de hidrocarburos, tanto en tierra como en el mar. Más allá del beneficio económico (200 millones de dólares por la venta de ese 49%) la entrada de Mubadala abre a la compañía a contratos relevantes en Oriente Medio, un mercado clave para Tubacex.
Además, los analistas apuntan que la aprobación en Estados Unidos de la ley One Big Beautiful debería impulsar proyectos de la división de bajas emisiones por las implicaciones para las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono. La compañía cuenta con dos fábricas en EE UU, por lo que se vería beneficiada por políticas proteccionistas del Gobierno republicano que buscan favorecer la producción nacional y atraer de vuelta actividades ubicadas en el extranjero.
Sin embargo, la compañía también se enfrenta a riesgos latentes. La incertidumbre global y la guerra comercial pueden frenar la actividad y ralentizar la toma de decisiones de inversión. La cartera de pedidos de 1.400 millones de euros al cierre del segundo trimestre de 2025 supone una caída respecto a los 1.500 millones del trimestre anterior y los 1.560 millones al cierre de 2024. “El contexto de incertidumbre económica global ha afectado a la mayor parte de sectores y ha supuesto una menor actividad en las plantas de Tubacex. Las licitaciones se están retrasando. Si la incertidumbre se mantiene, la ralentización seguirá afectando”, advierte Iñigo Recio.
A este riesgo se suma la política arancelaria de EE UU, que, según Sánchez-Grande, “está ralentizando la toma de decisiones de inversión en el sector, con el consiguiente impacto negativo en la demanda”.
Aun así, los expertos coinciden en que la compañía está bien posicionada para superar estos obstáculos gracias a su posición estratégica y a su transformación operativa. En los primeros seis meses del año, Tubacex ha logrado batido las previsiones de analistas, con un ebitda de 30 millones de euros (un 19% más que al cierre de junio de 2024) y ha más que duplicado el beneficio del semestre, alcanzando 15,6 millones de euros.
En su hoja de ruta hasta 2027, prevé alcanzar entre 1.200 y 1.400 millones de euros en ventas, elevar el ebitda por encima de los 200 millones y mantener la deuda neta en niveles sostenibles, con un ratio deuda sobre ebitda por debajo de 2 veces. El grupo también aspira a consolidar su presencia en sectores de transición energética, donde ve oportunidades de crecimiento más allá del petróleo y gas.
“Mantenemos nuestra visión positiva en el valor al considerar que está bien posicionado para dar un salto tanto cualitativo como cuantitativo en un entorno estable del sector. Los precios actuales constituyen un buen nivel de entrada para poder beneficiarse de los buenos fundamentales del valor para los próximos años”, concluye Sánchez-Grande, de Renta 4 en su último informe.
Aunque Tubacex ha mostrado un buen comportamiento bursátil en los últimos meses, los analistas coinciden en que el gigante dormido aún no ha despertado del todo. Y si lo hace, el consenso es claro: el recorrido en Bolsa todavía tiene mucho margen por delante.
Dividendos récord
Retribución. A cargo de los resultados de 2024 Tubacex repartió un dividendo récord entre sus accionistas. En total destinó 25 millones de euros, cuando ganó 22,9 millones, lo que supone un pay out del 109%. Una retribución superior en un 72,4% a la anterior, cuando destinó 14,5 millones a dividendos. En total, abonó 0,2 euros brutos por título. Con cargo al ejercicio de 2023 pagó 0,12 euros brutos y en el de 2022, 0,06 euros.
Trayectoria. La historia reciente de Tubacex en Bolsa es de una escalada gradual. En 2020, en plena pandemia del Covid-19 las acciones llegaron a caer por debajo de 1 euro por título. Desde entonces han escalado con el único sobresalto provocado a principios de abril de este año tras el anuncio de aranceles por parte de la Administración Trump.
