Iberdrola encarga a BofA y BBVA la venta del 49% de un megaparque eólico marino valorado en 5.000 millones | Empresas
Iberdrola acelera aún más su plan de rotación de activos. La eléctrica ha contratado a Bank of America y BBVA como asesores financieros para la venta de East Anglia TWO, su megaparque eólico offshore ubicado en Reino Unido, según señalan fuentes financieras al tanto de la operación. Dichos activos ubicados en el Mar del Norte están valorados en alrededor de 5.000 millones de euros, según estimaciones del sector. A&O Shearman es el asesor legal de la operación. Fuentes de Iberdrola han declinado hacer comentarios.
Tras la venta del 49% de East Anglia ONE y East Anglia THREE, ahora Iberdrola planea buscar un socio para la segunda fase de este desarrollo offshore, aunque el proceso es aún muy incipiente. A finales de 2024, la empresa ya inició los trabajos de construcción de esta infraestructura renovable. Al igual que en las otras fases, su objetivo es dar entrada a un socio financiero que tome el 49% del proyecto, lo que permite a la empresa cristalizar valor y engrosar su caja para acelerar el desarrollo y la inversión recientemente explicitada en su plan estratégico. Esta nueva fase corresponde con un desarrollo de 960 MW de potencia instalada que cuenta con 64 aerogeneradores.
El objetivo de Iberdrola es focalizarse en redes en geografías de máxima seguridad jurídica como Estados Unidos o Reino Unido. A finales del pasado mes de septiembre, la firma comunicó un incremento del 30% de la inversión, hasta alcanzar los 58.000 millones de euros. De esa cantidad, la previsión es invertir 38.000 millones en redes.
De esa cantidad, parte es capital de los socios que está logrando la compañía a través de operaciones de M&A. East Anglia ONE cuenta con el fondo australiano Macquarie y la comercializadora británica Octopus como socios. En el caso de East Anglia THREE, este mismo mes de julio se firmó la venta del 49% a Masdar. Esta no era la primera operación que firmaban la compañía de Abu Dabi y la eléctrica con sede en Bilbao.
Ya en 2023, la firma emiratí se hizo con un 49% de Baltic Eagle, otro megaproyecto de eólica offshore que levantó Iberdrola en el mar del norte de Alemania. La relación de Iberdrola y Masdar es más profunda. A finales de 2023 ambas partes firmaron un acuerdo de coinversión de 15.000 millones de euros para invertir en eólica marina en Alemania, Reino Unido y EE UU. Por eso, las fuentes consultadas señalan que no es descartable que Masdar pueda estar interesada también en asociarse con Iberdrola en East Anglia TWO.
Con este nuevo proceso de rotación de activos, que se prevé pueda estar activo antes de que acabe este 2025, Iberdrola se coloca como una de las compañías a nivel mundial que más procesos de M&A ha ejecutado a nivel mundial. En el ámbito financiero, la firma levantó más de 20.000 millones entre ventas de activos, emisiones de deuda, crédito bancario o la ampliación de capital ejecutada en una mañana de finales de julio en la que logró 5.000 millones de euros.
Por ahora, el mercado le está reconociendo su actividad. La cotizada presidida por Ignacio Sánchez Galán está en máximos históricos en bolsa, cerca de los 17 euros por acción, lo que eleva su cotización por encima de los 110.000 millones de euros.
Desde finales de 2023, cuando ha sido más activa en las operaciones de fusiones y adquisiciones, el crecimiento en bolsa es de más del 50%. Precisamente ahora que el sector de las energías renovables empieza a sufrir en países como España o EE UU, donde muchas otras empresas no están siendo capaces de culminar sus procesos de venta, la situación coge a Iberdrola con buena parte de su cartera de renovables con socios minoritarios como Mapfre, Norges Bank, EIP, InfraRed o GIC, además de los citados Masdar o Macquarie, lo que le permite afrontar la situación menos expuesto a los riesgos actuales.
En los últimos dos años, Iberdrola se está reposicionando geográficamente gracias a la actividad financiera liderada por su CFO (jefe financiero), José Sainz Armada, y el director global de Desarrollo Corporativo, David Mesonero. La firma ha salido de México y ha aumentado su posición en países de la máxima calificación crediticia como Reino Unido, donde compró la empresa de redes ENW, o EE UU, donde adquirió el 20% que tenía Avangrid para excluirla de bolsa.
La rotación de su eólica offshore coincide con un momento de dudas sobre esta tecnología en EE UU, donde la Administración Trump está atacando directamente alguno de los proyectos más significativos, como el desarrollado por la danesa Orsted. En este sentido, Iberdrola también ha sufrido la presión de Trump en proyectos que posee en Massachusetts. No obstante, la compañía ha mostrado su confianza en el mercado americano, donde cree que, pese a todo, el crecimiento de la demanda eléctrica hará necesarias las infraestructuras eléctricas que está desarrollando la compañía. Nuevos vectores como la electrificación o la necesidad de energía de los centros de datos y otras actividades intensivas en luz obligarán a aumentar la capacidad de generación eléctrica.
Sea como fuere, la compañía, al igual que vio la oportunidad de invertir en energía verde con el impulso que supuso Obama y el acuerdo contra el cambio climático de París, ahora empieza a apuntar por sus movimientos que la ola de ultraderecha y contraria en muchos casos a las energías renovables hace más propicio reorientar la compañía hacia redes, que están fuera del punto de mira de los populismos.
En este contexto, en el que Iberdrola ha levantado 20.000 millones en poco tiempo y podría añadir otros 2.500 millones procedentes de la venta de East Anglia TWO y otros procesos de renovables abiertos en España, la eléctrica vive un pulso con los reguladores nacionales por diversas cuestiones como la situación de las nucleares en España o el marco retributivo para las redes los próximos cinco años, que la compañía considera poco atractivo para invertir respecto de otras geografías en las que está presente.
