Las acciones del BBVA en Estados Unidos se disparan tras su derrota en la opa sobre el Sabadell | Mercados Financieros
Las acciones del BBVA en Estados Unidos celebran el fracaso de la opa del banco de origen vasco. El insuficiente resultado de la oferta de adquisición sobre el Banco Sabadell, en la que ha obtenido la aceptación de dueños de un 25,33% del capital del banco vallesano, ha disparado el precio de los ADR (las siglas en inglés de American Depositary Recepits), la forma en que cotizan al otro lado del Atlántico las acciones, hasta un 10%, marcando un máximo de 19,99 dólares por acción.
A falta de media hora para el cierre de Wall Street, la euforia solo se ha moderado levemente y los títulos del BBVA repuntan alrededor un 7%. Algunos expertos consideran que el movimiento puede haberse acelerado tras el cierre de posiciones cortas, una vez descartada la posibilidad de una segunda opa en efectivo. Al cierre de la sesión española, tres horas de que se conociera el resultado, las acciones del banco presidido por Carlos Torres se dejaron un 0,44%, mientas que las de Sabadell cerraron con una variación mínima al alza del 0,09%.
Las acciones depositarias son un tipo de producto financiero que permite cotizar de forma indirecta a empresas extranjeras en Wall Street. Los bancos estadounidenses compran acciones de las compañías a las que representan estos títulos depositarios y, posteriormente, ponen en circulación certificados de titularidad de los mismos cuyo valor va fluctuando. Su evolución, aunque no siempre tiene por qué ir ligada a lo que hará la acción que representan, sí que está estrechamente relacionada.
De esta forma, la reacción alcista de las acciones depositarias apunta a fuertes subidas para el BBVA este viernes en el Ibex y pone de relieve que la operación que el banco vasco perseguía con tanto ahínco gozaba de un difícil encaje financiero a ojos del mercado. También, con la posibilidad de una segunda opa anulada al no haberse alcanzado el 30% de aceptación, las acciones del BBVA se liberan del efecto lastre que ejercían sobre ellas las especulaciones de cuánto le hubiera costado al banco lanzar esa hipotética segunda opa.
Al mismo tiempo, el mercado parece celebrar el anuncio de la nueva política de retribución al accionista de BBVA. La entidad vasca ha anunciado que prevé disponer de 36.000 millones de euros para distribuir entre sus accionistas hasta 2028. El 31 de octubre iniciará la recompra de acciones pendiente por un importe de unos 1.000 millones de euros y, además, el 7 de noviembre pagará el mayor dividendo a cuenta de su historia, de 32 céntimos por acción, por un importe total aproximado de 1.800 millones.
El banco también ha anunciado que dado el exceso de capital acumulado sobre el 12% pondrá en marcha una “significativa recompra de acciones adicional tan pronto como reciba la autorización del BCE”.
El resultado de la opa queda incluso por debajo del que preveía una mayoría de gestoras y expertos, que hablaban de la posibilidad de que el nivel de aceptación quedara entre un 30% y un 50%, lo que podría haber llevado a BBVA a lanzar una segunda opa en efectivo, con un coste de entre 8.000 millones, si la oferta hubiera sido por el 69,9% del capital, y 11.250 millones, por el 69,9%.
BBVA tenía un ratio de capital del 13,34% al cierre del primer semestre sobre los activos totales ponderados por riesgo, cuando su plan financiero contempla entre el 11,5% y el 12%. Dado que estos activos ponderados por riesgo ascienden a 387.000 millones de euros (también a cierre de semestre), el BBVA habría podido disponer de un margen de entre 5.200 y 7.100 millones de euros (según si hubiera bajado al 12% o al 11,5% de capital). Sobre el papel, la entidad hubiera podido liberar otros 40 o 50 puntos básicos de capital por “impactos regulatorios” que espera recibir en 2025, 1.900 millones como máximo. En cuanto a la generación orgánica, en el segundo trimestre el banco generó 69 puntos de capital extra, pero consumió 37 por dividendos y 41 por aumento de activos.
Aunque hubieran cuadrado las cifras, esta vía hubiera causado un efecto notable entre en el mercado, pues el banco se había comprometido a devolver a los inversores, vía recompras, todo el exceso de capital que pase del 12%. Por tanto, esta hipotética operación, ahora descartada, habría comprometido la retribución a los accionistas, y el banco hubiera tenido los números más ajustados para mantener la senda de dividendos.
Este viernes, las acciones de BBVA en la Bolsa española partirán de los 15,72 euros por acción del cierre de hoy.
