Trabajo abre la puerta a que el salario mínimo tribute y pide a Hacienda que exprese su posición | Economía
El Ministerio de Trabajo ha pedido al comité de expertos que recomendará un nuevo incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) que plantee con qué cifras alcanzaría el 60% del salario medio neto de España en dos escenarios: tanto si tributa como si no lo hace. Es un paso de gran calado político, dado el debate anual entre este departamento y Hacienda que se da en los últimos años a cuenta de esta cuestión. Como el SMI tiene una prevalencia cada vez mayor en la clase trabajadora, distintas voces apuestan porque este nivel de renta deje de esta exento de IRPF, una posibilidad a la que se ha abierto claramente Trabajo este miércoles.
“El cambio fundamental de esta comisión es que en cumplimiento estricto de al menos el 60% del salario medio, para cumplir con la Carta Social Europea, le pedimos [a los expertos] que formalicen un planteamiento de revalorización del SMI teniendo en cuenta dos situaciones: la primera, que estimen esa cuantía con la fiscalidad actual, con rentas exentas; y una segunda cuantía, teniendo en cuenta una no exención de tributación”, ha indicado este miércoles la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
A la pregunta directa sobre la posición de su ministerio al respecto, ha subrayado que en su opinión el SMI no debería tributar, que la reforma fiscal debería empezar por los de arriba, pero a la vez ha concedido que esa no es competencia de su ministerio. Por ello, ha dejado claro que la decisión es de Hacienda.
Fuentes del ministerio especifican que pedirán al departamento de María Jesús Montero que se pronuncie cuanto antes, que exprese si el año que viene pretenden que el SMI tribute o no, para que se pueda tomar en cuenta la decisión a la hora de pactar una cifra con los agentes sociales. Una vez emitida la recomendación de los expertos, Trabajo abriría la discusión con los sindicatos y las patronales.
Este nuevo incremento se sumará al acumulado de los últimos años, especialmente intenso al inicio del mandato de Pedro Sánchez. Desde 2018 el SMI ha crecido un 61%: de 736 a 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas, hasta igualar, según los cálculos del Gobierno, el 60% del salario medio de los españoles.
La subida del salario mínimo es un oasis anual para el Gobierno, una medida de gran impacto político que no está sujeta a su habitual precariedad parlamentaria. Al no requerir la convalidación del poder legislativo, cada año el Gobierno saca adelante la subida por decreto. A diferencia de la reducción de jornada, que fracasó en el Congreso hace tres semanas, esta medida no chocará con el rechazo de la mayoría de derechas en el Parlamento.
