Robles transmite su “preocupación” a Indra por los retrasos en el programa de vehículos 8X8 Dragón | Economía

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido este martes a Indra que se reserva las “acciones oportunas” ante el retraso en la entrega de los nuevos blindados 8×8 Dragón para el Ejército de Tierra, adjudicados a esta empresa. Según ha informado el ministerio que dirige Robles, la ministra ha mantenido una reunión con los responsables de Indra, en la que les ha manifestado su “preocupación” por los retrasos en el programa del Vehículo de Combate de Ruedas (VCR) 8×8 Dragón.

El contrato se subscribió el 25 de agosto de 2020 con el consorcio Tess, del que Indra se hizo responsable en julio de este año. Robles ha visitado Indra junto a la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, el general Amador Enseñat.

En la reunión la titular de Defensa ha trasladado a Ángel Escribano, presidente de Indra; José Vicente de los Mozos, CEO de la compañía, y Manuel Escalante, director de tecnología, su preocupación por los sucesivos retrasos del programa de los blindados 8×8. Debido al incumplimiento en la entrega, el equipo ministerial presente en la reunión ha señalado que “se reservan las acciones oportunas”, asegura el comunicado de Defensa.

El pasado mes de julio Escribano dijo que el consorcio Tess entregaría al Ministerio de Defensa entre “60 y 80 vehículos blindados”, que se sumarían a los 12 ya proporcionados y a las otras 22 unidades listas para pasar las pruebas y ser entregadas. El contrato con Defensa, suscrito en 2020, preveía un total de 348 blindados en un horizonte de diez años.

Defensa ya ha impuesto sanciones económicas al consorcio fabricante por las demoras y el incumplimiento de hitos técnicos, y la preocupación por esta situación ha sido reiterada públicamente por ámbitos políticos y por la propia ministra de Defensa.

El consorcio Tess Defence, integrado por Indra, Santa Bárbara Sistemas, SAPA y Escribano Mechanical & Engineering, se encuentra bajo presión para acelerar el ritmo de producción y cumplir con los requisitos exigidos por la cartera que encabeza Robles.