
Lamp: luz para transformar espacios con personas | Pequeños Gigantes | Extras
En el Mercat dels Encants de Barcelona se ha cuidado al máximo la optimización de la eficiencia energética. En el edificio de oficinas Slowbuilding Barcelona, ubicado en Sant Cugat del Vallès, se integran principios de diseño bioclimático con una iluminación técnica pensada para favorecer el confort de las personas. Y el diseño lumínico del Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña (SEM) ha sido un trabajo en el que la precisión, la calidad de la luz y el enfoque en el bienestar de pacientes y profesionales fueron claves.
Estos tres proyectos, y muchos más, tienen detrás a la empresa Lamp, con más de medio siglo de historia y experiencia en el diseño, desarrollo y fabricación de soluciones de iluminación técnica arquitectónica del principio hasta el final: desde la asesoría lumínica hasta la elaboración del producto más apropiado para cada cliente.
Con sede en Terrassa (Barcelona), nació como una tienda comercializadora de material eléctrico en 1971 y hoy tiene presencia en más de 70 países. En los años setenta se consolidaron como fabricantes de luminarias, en los ochenta apostaron por la industrialización y durante los noventa iniciaron su fase de internacionalización en Latinoamérica y sistematización de procesos bajo normas de calidad y sostenibilidad.
Expansión y reconocimiento
Latinoamérica. El proceso de internacionalización de Lamp se inicia en la década de los noventa con la inauguración de una fábrica filial en Chile y continúa con su implantación en Colombia y México para dar respuesta a proyectos globales con cercanía y conocimiento local. Desde entonces, ha seguido ampliando su negocio exterior, estando hoy presente en más de 70 países a través de filiales, oficinas comerciales y una red global de colaboradores.
Compromiso. La compañía ha logrado por tercer año consecutivo la calificación Gold de Ecovadis, lo que sitúa a la firma entre el 5% de las empresas con mejor desempeño global en sostenibilidad y responsabilidad social corporativa (RSC).
“En los 2000, con la creación de nuestra sede central en Terrassa y la incorporación de la segunda generación familiar, reforzamos nuestro enfoque en el diseño y la cultura de la luz”, recuerda el consejero delegado de la compañía, Ignasi Cusidó, quien también hace hincapié en que la década de 2010 fue clave en la redefinición de su propuesta de valor, con el nacimiento de su marco estratégico Worktitude for light y el enfoque hacia la iluminación centrada en el bienestar.
“En Lamp, la sostenibilidad no solo se traduce en la mejora de diseño y eficiencia de nuestros productos, sino también en un compromiso con las personas y el entorno, que abarca tanto nuestros procesos como nuestras relaciones empresariales”, remarca Cusidó.

Por una parte, sus clientes son instaladores, distribuidores, etc., que utilizan sus luminarias, y, por otra, trabajan con prescriptores de proyectos. Es decir, arquitectos, ingenierías, diseñadores de iluminación e interiorismo, entre otros. “Con ellos trabajamos desde una perspectiva colaborativa, aportando valor desde la fase conceptual del proyecto hasta su implementación, ayudando a tomar decisiones informadas sobre qué tipología de producto usar en cada espacio”, detalla el directivo.
Así, en un proyecto para un ámbito educativo, priorizan una iluminación que favorezca la concentración, reduzca la fatiga visual y acompañe los ritmos circadianos para mejorar el bienestar y el rendimiento de estudiantes y docentes. En cambio, en el sector salud, especialmente en residencias para personas mayores, su enfoque se centra en diseñar soluciones lumínicas que promuevan el confort, la seguridad y la accesibilidad, ya que, según enfatiza Cusidó, “la iluminación ayuda a guiar los recorridos, facilita la orientación espacial y contribuye a mejorar la calidad de vida, respetando los ciclos naturales y atendiendo a las necesidades específicas de este colectivo vulnerable”.

De producir en Cataluña a fabricar en Chile, Colombia y México
“Hemos recorrido un camino marcado por la innovación, la industrialización y el compromiso con el bienestar de las personas y la sostenibilidad”. Así resume el consejero delegado de Lamp, Ignasi Cusidó, estos más de 50 años de vida de la empresa. Hoy, con un equipo de 125 personas, una facturación de 22,8 millones de euros, más de 180.000 luminarias fabricadas anualmente y cerca de 430 proyectos ejecutados cada ejercicio, “seguimos creciendo como una compañía global comprometida con la luz como herramienta transformadora de los espacios y la vida de las personas”, insiste.
La planta de Terrassa es el núcleo industrial y tecnológico de Lamp, donde abordan la fabricación integral de sus luminarias, desde el ensamblaje hasta los controles de calidad y el desarrollo e innovación de nuevos productos. “Gracias a procesos avanzados, podemos producir tanto series estándar como soluciones personalizadas adaptadas a proyectos específicos”, detalla. Sin embargo, este no es el único centro de producción. Fruto de su proceso de internacionalización, cuentan ya con tres plantas industriales propias en Latinoamérica, en Chile, Colombia y México.
