La Airef calcula que la quita de la deuda ahorrará 15.600 millones en intereses a las comunidades hasta 2030 | Economía
El proyecto de condonación de la deuda autonómica aún está en el inicio de su tramitación parlamentaria, pero ya empieza a esbozarse su impacto en las cuentas de las comunidades. El ahorro potencial en intereses para la administración regional superaría los 2.500 millones de euros en el primer año y los 15.600 millones hasta 2030, según estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Este ahorro permitiría al conjunto del sector soltar lastre más rápidamente, y alcanzar el objetivo legal que tienen marcado —una tasa de deuda que no rebase el 13% del PIB, frente al 21% actual— ya a finales de esta década, 12 años antes de la fecha inicialmente prevista, 2041.
Aun así, el efecto sería dispar: cuatro territorios, los que tienen las cuentas más maltrechas, necesitarían entre cinco —Castilla-La Mancha— y veinte años más —Comunidad Valenciana, Murcia, Cataluña y Castilla-La Mancha— para reducir su tasa de pasivo hasta la meta que determina la ley. “Algunas autonomías seguirían con una deuda superior al 20% de su PIB [en 2030]”, han alertado fuentes de la entidad, que ha actualizado este miércoles su Observatorio de Deuda Pública. Sin embargo, las mismas fuentes han insistido en que la quita “supone una mejora de la situación financiera de las comunidades autónomas” en su conjunto.
El ahorro en intereses que estima el organismo es además superior al calculado por el Ministerio de Hacienda, que lo fijó en unos 6.700 millones, puesto que se tienen en cuenta los ahorros futuros en intereses brindados por la no refinanciación de la parte de la deuda que se condona.
El dinero que no se destine al pago de intereses, sin embargo, no podrá usarse para otras partidas de gasto social como educación o sanidad, han incidido las mismas fuentes, debido a que la regla de gasto no lo permite. Esta es una de las principales quejas de los barones regionales de la oposición a la propuesta de condonación, que fue pactada entre el PSOE y el partido independentista catalán ERC el año pasado.
El acuerdo prevé que el Estado asuma más de 83.000 millones de pasivo regional, en un esquema en el cual los territorios más beneficiados por la quita, en términos absolutos, serán las comunidades más grandes: Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid.
La deuda autonómica empezó a subir como la espuma con la crisis financiera y desde 2010 no cumple con el objetivo del 13% del PIB que marca la ley de Estabilidad, aunque la situación es muy heterogénea en función del territorio. Hoy en día, solo Canarias, Madrid y las dos autonomías forales —el País Vasco y Navarra, con un sistema de financiación distinto al resto— cumplen con la meta legal. La Airef estima que otras 13 alcanzarán este estatus ya en 2028, y al año siguiente el objetivo se dará cumplido por el conjunto del sector, pese a que algunos territorios aún tendrán mucho camino por recorrer para sanear sus cuentas.
La Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña, con tasas de deuda al segundo trimestre de este año del 39,9%, 30,2% y 29,5%, respectivamente, no llegarían al objetivo hasta el año 2050. Castilla-La Mancha (28,5%) lo lograría solo en 2035.
La entidad realiza su proyección a políticas constantes, considerando que la mayoría de las comunidades tendrán superávit primario a partir de 2027 y dando por sentado que se cumplan los compromisos presupuestarios del plan de ajuste fiscal que el Gobierno ha presentado a Bruselas. La capacidad de retorno al mercado, que es lo que se pretende con la condonación, depende de que se cumplan las reglas y las expectativas de respaldo del Estado a las comunidades. “Con independencia de la quita, el papel de comunidades autónomas es fundamental en la reducción de la deuda”, han remarcado fuentes del organismo.
