España lanza a la mar una de las fragatas de combate más avanzadas del mundo, la F111 ‘Bonifaz’ de Navantia | Economía
‘Bonifaz’ ha sido el nombre elegido para la primera fragata de combate de clase F110 de las cinco que Navantia debe entregar a la armada española hasta 2030. En honor al marino español Ramón Bonifaz, militar del siglo XIII que participó en la conquista por parte de los cristianos de la ciudad de Sevilla, el barco ha sido botado a las aguas de Ferrol en la tarde del jueves con la presencia del presidente, Pedro Sánchez, y el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro. Su majestad la reina emérita Sofía ha sido la madrina del bautismo de esta embarcación, rompiendo una botella de albariño contra la proa.
“La botadura de este buque de guerra significa la vuelta de nuestra industria naval tras 15 años sin poder celebrar un acto de este tipo. Este navío nos dará una ventaja estratégica y representa la firme voluntad de anticiparse a los retos del futuro”, ha celebrado Piñeiro, quien ha afirmado que será “la punta de lanza” de la armada nacional.
España no cuenta con portaviones (tiene un portaaeronaves que permite despegar aviones en vertical y con ayuda), pero si los tuviese, podría protegerlos desde hoy con una de las fragatas más modernas del mundo, con tecnología antiaérea, antisubmarina y de ciberseguridad de última generación. Navantia, que ha firmado un contrato de casi 4.900 millones por el que se compromete a la entrega de cinco unidades de este tipo, ha celebrado que este es uno de los pocos proyectos de este tipo en el mundo “que se entregan en tiempo y forma”, según palabras del presidente de la compañía, Roberto Domínguez.
“España es una nación abierta que quiere abrirse más. En tiempos de proteccionismo, hemos reforzado el multilateralismo. Queremos seguir comprando a otras naciones, pero sobre todo queremos seguir vendiendo nuestros productos al mundo, sabemos que España puede ser una potencia industrial”, ha celebrado Sánchez, que ha ensalzado el papel de Ferrol en la construcción del navío.
Previo al evento de la botadura, al mediodía, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se acercó a las instalaciones de Navantia para ver de primera mano la fragata. “El 21 de enero de 2019, cuando vine aquí a Ferrol, explicamos que estábamos firmemente comprometidos en el proyecto de sacar adelante las cinco fragatas F110. Entendíamos que eran esenciales para nuestra armada, para Ferrol, para Navantia y para la creación de puestos de trabajo. Entonces dije, que el primer buque F111 estaría a finales de 2025. No contábamos entonces con la pandemia y ahora, un poco antes de finales de 2025, aquí estamos. Es un éxito de todos”, ha celebrado Robles, que se ha mostrado exultante por el cumplimiento de un hito clave para las Fuerzas Armadas en medio del rearme europeo frente a la amenaza rusa y el alejamiento de una potencia aliada como EE UU.
“Las F110 mejoran de largo a las F100, que eran las mejores fragatas del mundo [en su momento], las cuales compitieron con otras fragatas estadounidenses y no tenían nada que envidiar (…) estoy muy emocionado con el trabajo que hemos realizado”, ha añadido, por su parte, el almirante Aniceto Rosique, director general de Armamento y Material, que también ha formado parte del evento junto a Robles. Navantia y el Ejecutivo han hecho hincapié en los puestos de trabajo creados con el proyecto: unos 1.300 empleos directos en Navantia, más de 2.000 en la industria auxiliar y hasta 5.700 incluyendo a toda la cadena de valor.
Uno de los momentos más llamativos de la jornada llegó cuando la ministra hizo entrega de una placa homenaje a los trabajadores de Navantia, uno de los cuales enseñó una bandera de Palestina a la espalda de la ministra mientras esta hablaba. Más tarde, antes de la botadura del barco, un grupo de una decena de manifestantes se congregó frente a las puertas del astillero con banderas y consignas en favor del pueblo palestino.
