El dueño de Securitas Direct pone orden en su deuda y reduce los costes financieros tras su debut en Bolsa | Empresas
El éxito en Bolsa de Verisure, que opera en España con la marca Securitas Direct, se replica en su balance. La compañía, que se revaloriza en Bolsa un 23,8% desde el precio fijado en su OPV y que el 8 de octubre firmó el mayor estreno bursátil en Suecia en 25 años, está refinanciando su deuda en un proceso liderado por Bank of America y Goldman Sachs que le permitirá ahorrar unos 200 millones al año en intereses frente a 2024. La familia March, a través de Corporación Financiera Alba, es uno de sus principales accionistas con un 7,6%.
Verisure levantó hace unos días 1.215 millones de euros en un crédito bancario, de los que destinó 525 a amortizar un préstamo TLB (term loan B, en la jerga) que expiraba en 2030, y el resto, a amortizar parcialmente otro que vencía en 2028. Ahora está en plena captación de otros 1.250 millones en este último formato para liquidar el préstamo que vence en tres años.
La ventaja de los TLB frente a los créditos bancarios clásicos radica en que las restricciones respecto al endeudamiento (covenants) suelen ser más laxas que las de los créditos en los que participan entidades financieras. También disfrutan de un calendario de pagos más flexible, y la mayor parte de la amortización se realiza en los últimos años de vida del préstamo. A cambio, su precio suele ser superior.
En este caso, sin embargo, los nuevos instrumentos de deuda supondrán un ahorro. Después de recibir las ofertas por parte de los prestamistas, el diferencial del préstamo que Verisure está a punto de firmar se sitúa en el entorno de los 250 puntos, por debajo del rango inicial que llegaba a los 275 puntos, gracias a la potente demanda, lo que contribuirá a que rebaje el coste de la deuda desde el 5,7% de 2024 a una horquilla situada entre el 4% y el 4,5% en 2026, según fuentes financieras.
Tras amasar el dinero de los mencionados créditos, tanto el bancario como el TLB por 2.465 millones, y con una pequeña cantidad de efectivo, la compañía refinanciará por completo los 2.525 millones de euros en el TLB que mantenía en balance antes de la salida a Bolsa.
El estreno bursátil fue la primera piedra en el proceso de mejora del balance de la empresa, pues con ella logró 3.100 millones de euros de dinero fresco a través de una ampliación de capital que destinó totalmente a amortizar deuda.
Objetivos financieros
Verisure ha metido la directa con el objetivo de lograr los objetivos financieros que puso negro sobre blanco en el folleto de salida a Bolsa: “Nuestro objetivo es reducir el apalancamiento neto a entre 2,5 y 2,75 veces el ebitda a finales de 2026 (…) y pretendemos mantenerlo en torno a 2,5 veces a partir de entonces. Antes de la OPV, esta ratio se situaba en 4,8 veces, de manera que la reducirá prácticamente a la mitad”.
En Moody’s son positivos con Verisure. “Prevemos que la ratio de deuda frente al ebitda ajustado disminuya hasta 3,2 veces a finales de 2025, frente a las 5,3 registradas en diciembre de 2024 y que el apalancamiento siga cayendo hasta situarse muy por debajo de 3 veces en los próximos 18 meses, impulsado por el crecimiento continuo de los beneficios”, indica en una nota la agencia de calificación. Esta es la ratio ajustada tal y como la computa la agencia crediticia, de ahí que difiera respecto a la que ofrece la compañía, que revela un apalancamiento actual de 3 veces.
Tanto Moody’s como Standard & Poor’s son optimistas con el futuro de Verisure, de manera que ambas le han subido la calificación tres escalones, a solo uno del grado de inversión.
Hellman & Fridman vende más acciones
Morgan Stanley realizó ayer una adjudicación adicional de 33 millones de acciones de Verisure que venderá el principal accionista, el private equity Hellman & Fridman, que obtendrá así unos 437 millones de euros. El banco estadounidense ejercía el papel de estabilizador en la salida a Bolsa de Verisure, pero el buen comportamiento de la compañía en el parqué le ha permitido adjudicar las acciones sin necesidad de esperar los 30 días durante los que puede realizar labores de estabilización.
