Telefónica se adjudica el contrato de ciberseguridad de RedIRIS por 12,8 millones | Empresas
Telefónica se ha adjudicado por 12,8 millones de euros el contrato para reforzar la ciberseguridad de las infraestructuras de RedIRIS, la red de fibra óptica perteneciente a la entidad pública Red.es y dependiente del Ministerio de Transformación Digital. La compañía que preside Marc Murtra se ha proclamado ganadora en una licitación a la que solo se ha presentado la operadora ya que se trataba de un procedimiento de contratación restringido, es decir, al que solo pueden presentarse las empresas que hayan sido previamente seleccionadas por el órgano de contratación y cumplan los requisitos de solvencia técnica, económica o profesional.
Debido a que Telefónica era la única empresa que podía ganar el contrato, la rebaja de su oferta sobre el presupuesto de licitación (13,18 millones de euros) ha sido solo del 2,9%, un descuento mínimo y poco usual en este tipo de licitaciones públicas, según consta en el Portal de Contratación al que ha tenido acceso este diario.
El objeto del contrato es el suministro de infraestructuras para “la mejora de las capacidades de mitigación de ataques de denegación de servicio” de RedIRIS. Así, Telefónica será la responsable de la implementación de equipos de radio, televisión, comunicaciones y telecomunicaciones y equipos conexos destinados a proteger la red frente a ataques DDoS, que son una de las amenazas más comunes en ciberseguridad. El contrato forma parte del Plan Nacional de Ciberseguridad y se financiará a cuenta de los fondos europeos Next Generation que España gestiona a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Este contrato fue adjudicado el pasado 16 de octubre. Apenas cuatro días después, el 20 de octubre, el Ministerio de Transformación Digital declaró desierto otro contrato de equipamientos de routers para la RedIRIS por valor de 316.000 euros, al que se presentaban Telefónica y Axians.
Contrato anulado
El contrato no tiene relación con el que fue “anulado” a finales de agosto para la renovación de la RedIRIS, que había sido adjudicado también a Telefónica con la condición de que usara equipos de Huawei, la empresa china vetada por Estados Unidos y a la que la Unión Europea ha recomendado no contratar por su presunta labor de espionaje para el Gobierno chino. En el caso del contrato adjudicado ahora de ciberseguridad se desconocen los fabricantes de equipos que usará Telefónica puesto que no figuran en el expediente de adjudicación.
La RedIRIS da servicios a la Red Nacional de Investigación y Educación Española (universidades y centros de investigación) y es una megarred de fibra óptica pública de más de 16.000 kilómetros que recorre todo el territorio español y a la misma se conectan unos cinco millones de profesionales, aunque también se destina a otros usos, como algunos servicios del Ministerio de Defensa.
El Gobierno adjudicó a Telefónica el contrato a finales de agosto para esa mejora de las prestaciones de la RedIRIS-NOVA100 con equipos de Huawei por 9,8 millones de euros. Pero, tras conocerse la adjudicación, el Ministerio de Transformación Digital anunció por sorpresa que el contrato se había cancelado por razones de “estrategia digital y autonomía tecnológica”, como adelantó EL PAIS. Dos meses después de ese anuncio por el Ministerio de Óscar López, en el Portal de Contratación no consta ni esa cancelación ni la convocatoria de un nuevo concurso.
La actual RedIRIS estuvo inicialmente equipada por Alcatel. En 2020, se adjudicó a Huawei la implementación de una mejora para reemplazar la infraestructura anterior y elevar la velocidad de 10 gigabits por segundo (Gbps) a 100 Gbps. Ahora se quería replicar ese proceso, pero pasando de 100 a 400 Gbps, siempre con equipos de Huawei, en un concurso sin publicidad negociado directamente con Telefónica. Tras el giro de 180 grados dado por el Gobierno ante la polémica desatada por la revelación del concurso, la nueva licitación tendrá que construirse mediante bases técnicas que aseguren la concurrencia de otros fabricantes distintos de Huawei.
Entre los que podrían optar al concurso destacan la finlandesa Nokia y las estadounidenses Cisco y Juniper, señalan las mismas fuentes. También cabe la posibilidad de que al cambiar el fabricante la gestión de la red se abra a otros operadores distintos de Telefónica como MasOrange o Vodafone España.
No es esta la única anulación protagonizada por el Ministerio para la Transformación Digital. A comienzos de este mes de octubre, el departamento que dirige Óscar López anuló la adjudicación a la unión temporal de empresas formada por MasOrange, TRC y Mnemo del lote 3 del megacontrato centralizado de telecomunicaciones de la Administración Central, conocido como CORA III, que agrupaba los servicios de interconexión de centros de datos, seguridad e Internet.
La exclusión de esta UTE supuso la adjudicación automática del concurso al consorcio encabezado por Telefónica, el otro grupo que se presentaba a la licitación del lote, y que había recurrido la adjudicación a MasOrange por no incluir una memoria de igualdad de género como adelantó este diario. El contrato es uno de los más importantes de la Administración Central. Su valoración inicial era de 103,9 millones de euros, aunque finalmente se adjudicó por 55,26 millones sin IVA (66,8 millones con IVA). Tiene vigencia durante un periodo de prestación que asciende a cinco 5 años, incluyéndose cuatro años de servicio y uno adicional de prórroga.
