Operación Chamartín: La justicia niega a los antiguos dueños el derecho a recuperar los terrenos de Madrid Nuevo Norte | Empresas
La justicia lo tiene claro. No hay derecho de reversión para los antiguos propietarios de terrenos que fueron expropiados en 1949 junto a la estación de Chamartín y ahora pertenecen a la operación urbanística Madrid Nuevo Norte. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) acaba de desestimar el primer recurso sobre este asunto desde que el suelo fue traspasado de las manos del administrador ferroviario Adif a la empresa Crea Madrid Nuevo Norte (controlada por BBVA) y sienta un fuerte precedente frente a otras reclamaciones como las del empresario Trinitario Casanova.
En la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM de finales de septiembre, a la que ha tenido acceso este diario, se justifica que no existe derecho de recuperación de la propiedad de los suelos porque han estado más de 10 años afectos al fin que justificó su expropiación y, además, han pasado más de 20 años desde que el sector público tomó posesión de los terrenos.
En este caso concreto, el TSJM desestima los derechos de los herederos de un antiguo propietario de una parcela de 2.720 metros cuadrados junto a la estación de Fuencarral, que fueron expropiados en 1949 por el Ministerio de Obras Públicas del franquismo para construir la línea de tren de Madrid a Burgos y el nudo ferroviario de Chamartín al norte de la capital. Los demandantes entendían que como esos terrenos continúan sin ningún uso pueden reclamar lo que se llama el derecho de reversión, es decir, que pueden solicitar a través de los tribunales la recuperación de lo expropiado.
Sin embargo, el fallo aclara que aunque no se haya usado expresamente para vías o para una estación, el solar sí está dentro de lo que se puede considerar como recinto ferroviario, y por lo tanto ha estado afectado al fin expropiatorio durante más de 10 años de plazo como marca la ley (en concreto, en este caso, llevan con ese uso durante 73 años). Además, la solicitud de reversión se presentó en 2022, fuera del plazo máximo de 20 años que marca la Ley de Expropiación Forzosa en el caso de que haya un exceso de expropiación. Frente a esta resolución del TSJM, los herederos de ese solar pueden presentar un recurso de casación.
Los terrenos ferroviarios de la conocida como Operación Chamartín fueron traspasados a finales de 2024 desde Adif, administrador ferroviario dependiente del Ministerio de Transportes, a la inmobiliaria Crea MNN, que se ha convertido de esta forma en el principal propietario de suelo de ese plan urbanístico. Los tribunales ya se habían pronunciado anteriormente rechazando los derechos de reversión a los propietarios, pero esta es la primera sentencia desde que el suelo fue comprado por la promotora de BBVA y en el que se ha llegado al fondo del asunto.
Desde la empresa Crea MNN declinan hacer comentarios sobre la sentencia. Únicamente insisten en que, tanto la compañía, como sus accionistas, así como todas las Administraciones públicas con las que de forma conjunta han impulsado Madrid Nuevo Norte “actuamos siempre bajo el estricto cumplimiento de la ley y con la máxima seguridad jurídica, tal y como requiere esta gran actuación de colaboración público-privada, estratégica para Madrid, para el país y para millones de ciudadanos”.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM tendrá que posicionarse también sobre el recurso de Trinitario Casanova, que a través de su empresa Baraka acordó en 2018 la compra de los posibles derechos de reversión de algunos de los antiguos propietarios, así como los casos de otros antiguos propietarios o sus herederos. El empresario murciano, a su vez, ha intensificado la litigiosidad contra esta operación urbanística al remitir a la Audiencia Nacional un escrito para que se estudie la posible nulidad del contrato de compraventa de 2018 de los terrenos acordado entre Adif y Crea MNN, según informó El Confidencial a finales de septiembre.
El pasado año, el Supremo ya desestimó la reclamación de Casanova de una indemnización de 713 millones de euros por los derechos de reversión.
Los detalles de Madrid Nuevo Norte
Este proyecto abarca una extensión de 2,3 millones de metros cuadrados, desde Plaza de Castilla hasta la autovía M-40, con una longitud de 5,6 kilómetros. El desarrollo tendrá un coste de 1.813 millones en inversiones del sector público y otros 9.256 millones de recursos privados (en gran parte de Crea MNN como principal propietario), según los cálculos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
El llamado Centro de Negocios Chamartín será el epicentro de la futura city y acogerá 30 edificios de oficinas, ocho nuevos rascacielos de más de 30 plantas y el que se prevé que sea el más elevado de la Unión Europea, con una altura de 300 metros. En Madrid Nuevo Norte solo un parte minoritaria de la superficie edificable se dedicará a residencial, concretamente a construir 10.500 viviendas, de las que el 20% tendrá precio protegido.
El proyecto nació en 1993 y BBVA (como sucesor de Argentaria) se hizo con el derecho de los suelos a través de Crea MNN (antes Duch y Distrito Castellana Norte) que en un principio pertenecieron a Renfe y posteriormente a Adif.
La entidad financiera presidida por Carlos Torres cuenta con el asesoramiento de Rothschild para estudiar la posibilidad de una venta de su participación en Crea MNN, de la que actualmente cuenta con un 75,5% del capital. Como socios minoritarios de la inmobiliaria se sitúan Merlin Properties y la constructora San José.
Qué es el derecho de reversión
Depués de una expropiación de terrenos a un particular o a una empresa, no existe de forma automática el derecho de reversión. Como recuerda el TSJM en la sentencia, la jurisprudencia del Supremo detalla que el hecho de expropiar no da ese derecho, sino que deberá solicitarlo ante la justicia como “un derecho nuevo y autónomo” y deberá regirse por la ley vigente en el momento.
Ese derecho de recuperación de los terrenos puede ejercitarse en casos concretos, como el que haya pasado un plazo y la Administración no haya iniciado la obra o que sean suelos excedentes que no se han usado para el fin expropiatorio.
